17 de junio de 2011

Respondiendo a la encuesta para los alumnos

El proceso de la encuesta es como una carta de tu experiencia según un servicio que has comprado, etc. Sin embargo, la encuesta para un instituto educativo es algo útil, ayuda a la mejora de la productividad del instituto y, es más, te deja con un sentido que has dado una opinión para mejorar las cosas. Mejor dicho, se puede percibir como una herramienta psicoterapeútica en la que tienes la oportunidad de quejarte sobre todo lo que has ´sufrido´durante un año escolar.

Todo esto está muy  bien, pero yo lo veo como un marco de respecto a los docentes de dar tu honesta opinión, tal un derecho que tenemos como una responsabilidad de ofrecer datos actuales, verdaderos y con objetividad. Me gusta un montón que lo hacemos una vez al año, de hecho podemos mantener nuestro punto de vista objetivo y también debemos haber comprobado las opiniones entre los compañeros de clase. Además, la encuesta es un marco de un institución serio que toma su responsabilidad de impulsar medidas de mejora seriamente. Y nosotros, al menos durante el tiempo de nuestros estudios, nos convertimos en expertos a su función o lo que falta quizás.

Finalemente, las encuestas dan datos sobre si la enseñanza es suficiente, si tiene consistencia tras los diferentes niveles y si produce resultados que pueden replicarse. Lo más importante es que sí puedes dar las gracias a la profesora que te ha ayudado inmesuradamente y fuera de su responsabilidad o reconocer el trabajo impecable de los bibliotecarios que nunca se quejan cuando devuelves libros prestados con retraso.

En Grecia, si podemos expresar nuestra opinión de tal manera y en escrito, el sistema funciona como debería.