LITERATURA | La 'ch' y la 'll' ya no están en el alfabeto
Con diptongo o sin diptongo
"Guión" o "truhán". Las 22 Academias de la Lengua Española, "la gran familia", han hecho oficiales ciertas alternativas, fomentando unas veces el diptongo. "Jesuita", "guion", "truhan". Se dicen ya más rápido, es lo que tiene el diptongo. Ahora sale (vía Espasa) la nueva 'Ortografía'. Un proyecto puramente panamericano, abierto a alternativas, algo inédito en estas lides. Los científicos de las palabras se han reunido desde 2002 y una tirada de 85.000 ejemplares da cuenta del resultado.
"Esta Ortografía explicará el sistema ortográfico. Hay que explicar en qué consiste. Es un sistema, pero aquí el principio del uso real es el soberano", señaló Víctor García de la Concha, aún Director de la Real Academia de la Lengua Española en la presentación del libro, en el salón de actos de la institución. Horas después, José Manuel Blecua resultaba elegido para relevarlo.
Esta expansión en todos sus acentos de la lengua anda en pormenores, en dudas. ¿Y la polémica? "Es irreal". José Moreno de Alba, Director de la Academia Mexicana de la Lengua (se podrá, por cierto, decir también mejicana), dijo: "Nos hemos hemos acercado mucho en este trabajo. Tenemos más reglas, pero la cosa no se complica. Es más explícita. Deja menos a la interpretación del que lo usa". O sea, cabe todo.
El académico Salvador Gutiérrez Ordóñez lo explica: "Esto se ha hecho con vistas al futuro, no a una imposición. No se condena el uso de denominaciones antiguas. Pero tal vez, decimos, convenga otra. esto es orientativo. Por otro lado, ciertas cosas que han causado revuelo no son novedades. La denominación prioritaria ya era 'ye' desde 1869 hasta 1999. No es nada nuevo. Desde 1947 viene el reconocimiento oficial de la 'uve'. La 'che' y la 'elle' no son letras, son dígrafos. No hay sillones en la RAE para esto porque no están considerados letras". La ciencia de la lengua habla por boca de Gutiérrez: "Nos ha llegado una petición constante para que las letras tuvieran un solo nombre, sin apellidos". ¿Adiós 'i' griega? No, ahí se queda, compartiendo escaño con la ye.
¿Y "guión" y "truhán"? ¿Y "sólo" o "solo"? "Son muchos los casos de ambigüedad", explica Gutiérrez. "Son muchos los casos, que se resuelven por el contexto, y son problemáticos. Dejamos los demostrativos y los adverbios en situación de acentuación por opcionalidad". Así y asá. España y Nicaragua y Argentina y México (o Méjico) levantando la casa, juntos por primera vez. La gran familia monta el Lego. "No es una reforma, hace más explícita y precisa la misma ortografía".
Cambios Quienes escriban "guion" y truhan" con tilde cometerán falta de ortografía, pero, si lo desean, podrán ponerle acento gráfico al adverbio "solo" y a los pronombres demostrativos. También desaparece la tilde en la conjunción disyuntiva "o" entre números, es decir, se escribirá "20 o 30 niños".
Esta expansión en todos sus acentos de la lengua anda en pormenores, en dudas. ¿Y la polémica? "Es irreal". José Moreno de Alba, Director de la Academia Mexicana de la Lengua (se podrá, por cierto, decir también mejicana), dijo: "Nos hemos hemos acercado mucho en este trabajo. Tenemos más reglas, pero la cosa no se complica. Es más explícita. Deja menos a la interpretación del que lo usa". O sea, cabe todo.
El académico Salvador Gutiérrez Ordóñez lo explica: "Esto se ha hecho con vistas al futuro, no a una imposición. No se condena el uso de denominaciones antiguas. Pero tal vez, decimos, convenga otra. esto es orientativo. Por otro lado, ciertas cosas que han causado revuelo no son novedades. La denominación prioritaria ya era 'ye' desde 1869 hasta 1999. No es nada nuevo. Desde 1947 viene el reconocimiento oficial de la 'uve'. La 'che' y la 'elle' no son letras, son dígrafos. No hay sillones en la RAE para esto porque no están considerados letras". La ciencia de la lengua habla por boca de Gutiérrez: "Nos ha llegado una petición constante para que las letras tuvieran un solo nombre, sin apellidos". ¿Adiós 'i' griega? No, ahí se queda, compartiendo escaño con la ye.
¿Y "guión" y "truhán"? ¿Y "sólo" o "solo"? "Son muchos los casos de ambigüedad", explica Gutiérrez. "Son muchos los casos, que se resuelven por el contexto, y son problemáticos. Dejamos los demostrativos y los adverbios en situación de acentuación por opcionalidad". Así y asá. España y Nicaragua y Argentina y México (o Méjico) levantando la casa, juntos por primera vez. La gran familia monta el Lego. "No es una reforma, hace más explícita y precisa la misma ortografía".