El otro dia estaba leyendo un libro de Lipovtsky y Serroy titulado ´La pantalla global´(2009) en el que los autores confirman con datos estadísticos que ´En el presente, la television ocupa y con diferencia la mayor parte de ocio´. Sin duda alguna, esa afirmación es verdad con respeto a los adultos.
De hecho, si la definición del ´tiempo de ocio´fuera sinónima del tiempo que disponemos para hacer cosas distintas de nuestras responsabilidades, ¿qué sería el tiempo libre en relación con los niños? No obstante, el tiempo de ocio de los niños debe ser las horas que pasan fuera del colegio, cuando no estudian, hacen deportes, comen o se acuestan. Si preguntamos a los niños esa cuestión, sin lugar a dudas, rensponderán que su tiempo de ocio es cuando los padres no están presentes para supervisarlos.
Suponemos que la afirmación que he leido según Lipovtsky y Serroy esté comprobado con relato a los adultos, ¿por qué no será verdad en cuanto a los niños? Sin embargo, los niños tienen más tiempo libre fuera de los padres que antes. Es que ambos padres siguen trabajando y la familia de hoy llega a vivir separados de los abuelos. Como los niños siguen pasando horas sin supervisión, lo más fácil, accessible y baráto seria divertirse delante de la pantalla, tanta la de la ´caja tonta´, como lo del ordenador.
Desgraciadamente, no tengo una opinion personal sobre este tema, porque no tengo hijos, pero soy una tia contenta y el hijo de mi hermana crecerá con mucho cuidado y cariño. Si hubiera sido mi hijo, habria prohibido la television en la casa y permitiria el uso del ordenador solamente en el colegio, donde será regulado por los profesores. Es que los niños que pasen mucho de su tiempo de ocio enfrente de la pantalla, pierden el sabor de vivir, los lios de la amistad, la recreación derivada de deportes de equipo y el contacto frecuente con la naturaleza.
Como lo veo yo, tanto para los adultos como para los niños, pasar tanto tiempo inactivo, estar hipnotizado por la television y sus telebasuras presenta un riesgo actual para nuestra salud física, y también, psicológica. En una palabra, todo eso puede acabar en varias situaciones patológicas como sobrepeso, depressión y, encima, delincuencia juvenil, si nos falta la habilidad de seleccionar adecuadamente programas realmente útiles para nosotros, p.ej. las noticias del mundo, una vez por dia.
Por otro lado, si los padres seleccionan la programación los niños pueden divertirse y ser educados porque no hay un medio de comunicación más efectivo que la television para, p.ej. aprender un idioma y viajar por mundos desconocidos a través de documentales educativos o via una pelicula de cualidad.
Para concluir, como adultos tenemos la responsabilidad de controlar cuando y qué nuestros niños ven la television, para que ellos disfruten de lo que más es útil, divertivo o educativo. Si fuera mi decision, prohibiria la television en casa y apoyaria más a la lectura. Es que los niños tienen toda su vida por adelante para conocerse con el mundo audiovisual, pero solo unos años para que su comportamiento social desarrolle adecuadamente.