La cuestiòn que es, sin lugar a dudas, un arma de doble filo. Por una parte, si no se apasiona sobre los estudios se puede dejarles y nunca terminar con la carrera. Por otra parte, si no se piensa a las salidas inmediatas, se puede encontrarse en la situaciòn que Voltaire ha descrito como el conjunto del ´aburrimiento, el vicio y la probreza´ para los desempleados. No hay que pasar por lo alto que en los tiempos corrientes es imprerscindible la re-especialización y una carrera no resulta suficiente para poner comida en la mesa constantamente. Afortunadamente, hay necesidad para muchos trabajos nuevos e interesantes. De hecho, se puede combinar el gusto con la intergración en el mercado laboral en un modo contínuo. Además, durante la crisis económica se fomenta nuevas medidas y contratos de empleo con más horario flexible, jornadas partidas etc. y eso, sobre todo, impulsa el empleo de la gente que combinan muchas habilidades. Hoy es más probable que hayamos más de un trabajo para complementar nuestros ingresos y el desarrollo de la economía en general. En consecuencia, se debe estudiar continuamente para adaptarse a las circunstancias de un mundo en cambio rápido y, a lo mejor, imprevisto. Sin embargo, si nos gusta todo lo que hacemos, entonces, estamos entre ellos que tienen mucha suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario