Lo que siempre me ha gustado del cine español es que con pocos recursos logra un excelente resultado que te deja pensando sobre la historia que va de mal en peor.
En el caso de Celda 211 el escenario es simple: muestra que cada uno de nosotros puede convertirse en un delincuente bajo la presión del entorno; convencible, atrevida, inteligente: una película recomendable.