´Esperanza Aguirre ha levantado polvareda con su idea de crear un “Bachillerato de Excelencia”. Txema Campillo se posiciona a favor de la medida en términos generales y en los comentarios se desata un debate fenomenal. Aquí lo tienen, hay mucho que leer en el artículo de Quo.es entitulado ´Tengo una discapacidad: Soy Listo´(enlace de Libro de Notas, en la derecha de nuestra página)
«Existe un culto a la democratización de la educación que no es normal. Tenemos que asumir que existen alumnos con altas capacidades igual que existen otros con menos capacidad. Y estos alumnos también necesitan atenciones especiales, necesitan ser alentados y motivados. Todo lo que se salga de la media por arriba lo consideramos elitista cuando no es más que atención a la diversidad.
«Existe un culto a la democratización de la educación que no es normal. Tenemos que asumir que existen alumnos con altas capacidades igual que existen otros con menos capacidad. Y estos alumnos también necesitan atenciones especiales, necesitan ser alentados y motivados. Todo lo que se salga de la media por arriba lo consideramos elitista cuando no es más que atención a la diversidad.
Luego nos quejaremos de que no tenemos grandes investigadores, ni científicos punteros y hasta tenemos políticos ineptos que no hablan inglés. ¿Dónde están esos alumnos que tanto destacaban en 1º de la ESO? Probablemente se habrán quedado por el camino, aburridos y hastiados de tener que seguir el ritmo de los mas lentos; habremos perdido a nuestros alumnos más brillantes aplastados por el peso de la mediocridad.»´
Adaptado de Alberto Haj-Saleh | 08/04/2011 | Artículos | Educación - Libro de Notas
Para mí, la polémica se basa en todo lo que nos hace humanos: queremos señalar con el dedo a los que son distintos o diferentes de nosotros por miedo e ignorancia. Pero, la verdadera estupidez es que algunos quieren disfrazarlo bajo una ideología de igualdad. Están listos si creen que los listos deberían sentir culpables por poseer una inteligencia de peso y utilidad. Lo que merece aprender es paciencia ante el ´aburrimiento´ de la mediocridad. Todos somos capaces de ofrecer a la sociedad.
Para mí, la polémica se basa en todo lo que nos hace humanos: queremos señalar con el dedo a los que son distintos o diferentes de nosotros por miedo e ignorancia. Pero, la verdadera estupidez es que algunos quieren disfrazarlo bajo una ideología de igualdad. Están listos si creen que los listos deberían sentir culpables por poseer una inteligencia de peso y utilidad. Lo que merece aprender es paciencia ante el ´aburrimiento´ de la mediocridad. Todos somos capaces de ofrecer a la sociedad.