30 de diciembre de 2011

NYR: Traduciendo en la Oscuridad de Tim Parks

Roving thoughts and provocations from our writers
Pensamientos  errabundos & provocaciones de nuestros escritores

Traduciendo en la oscuridad

adaptado del artículo de Tim Parks , November 30, 2011


¨ ´Hay que creer en la traducción de poésia, si queremos creer en la literatura universal´, según dice Tómas Traströmer, el poeta sueco que ha ganado el Premio Nobel de Literatura 2011 muy recientemente en un ensayo de Robert Robertson, uno de sus traductores en iglés. A continuación Roberton intenta describir las dificultades de captar la voz clara de Trastrómer y la evocación magestar de la naturaleza sueca a través de su poesía en inglés, especialmente cuando uno no sabe la lengua materna del poeta en un nivel adecuado. Robetson sigue definiendo el proceso duante el que su novia sueca hace un traducción de los poemas palabra por palabra en inglés, después lee los poemas en sueco para darle un sentido de la intonación y finalmente cómo él mismo dar a luz su traducción libre de los poemas en inglés.
Ese último acercamiento a la traducción es común entre los poetas y aunque W.H. Auden nos ha dado sus versiones de sagas de Islandia de manera semejante, Robertson siente que sea necesario acudar a varios métodos y autoridades literarias para justificar un proceso de traducción que presupone un sentido semántico literal de la poesía. Y que además, eso será transmitido fácilmente separadamente del verso, la intonación, la música que solamente un poeta es lo suficiente sensible de reconstruir.

Entonces:
En la Introducción de Imitations (1962), por Robert Lowell, el autor escribe que“Boris Pasternak ha dicho que el método preciso popular al que los traductores acuden, pretende seguir el sentido literal de poema, pero es carente de la intonación, lo que en la poesía es, por supuesto, imprescindible.”
Aquí, el por supuesto señala el vínculo entre el tono y el contenido de un poema: si el sentido poético cambiara mientras la dicción y el registro permanecíeran sin alteración, el tono cambiaría invariablemente. Es más, la confusión de un traductor se puede aparecer como un traductor fiable, pero sin talento en la poesía. Citamos T.S. Eliot quien advertió contra la presentación de Imitaciones de Tranströmer como traducciones, sino somo interpretaciones para evitar las críticas que se concentran en los detalles.    
...
No es mi objetivo que el lector se preocupe con los detalles. Personalmente, he disfrutado de las traducciones de Robertson y otros de la poesía de Tranströmer, porque independentiemente del método que utilizaron para llevarlas a cabo, nos han ofrecido poemas excelentes. Hablando de mi experiencia como escritor, podría ser un tradcutor más fiable débido a la manera con la que puedo manejar la lengua. Pero, e independientemente de cómo llamamos el método´, ya sea traducción o interpretación/imitación, puede que un tema importante se nos escape la atención aquí.


Si recordemos nuestras experiencias intensas de la poesía en la lengua materna leyendo Eliot y Pound como adolescentes quizás, Frost y Wallace Stevens, Auden, Geoffrey Hill, luego volviendo a ellos despúés muchos años para descubrir cuándo habíamos imaginado grabando ecos de otra literatura que hemos leído desde aquella época, viendo cómo el poeta ha cambiado el sentido de una u otra palabra y cómo eso puede alterar el tono y sentimiento del poema en total. Y luego nos acordemos de algunas de las mejores críticas que hemos leído, como por ejemplo de William Empson, Christopher Ricks, o Eliot y la habilidad de ellos para llenar contextos de tal manera linguística o literaria que el sentido se convierte en algo más profundo o extraer relaciones entre un poema que han sido escondidos pero una vez mencionadas se hace aún más obvias y enriquecen la experiencia de la traducción.

Ahora imaginemos que tenemos un amigo poeta quien desea entender estos autores y nosotros le ofrecemos una traducción literal un su lengua. Luego, leemos en voz alta, pero nuestro amigo escucha de manera diferente dado que no habla la lengua. Un poema, por ejemplo, traducido de italiano a inglés, suena raro a un italiano que no habla inglés.

Otro tema es que los traductores porducen textos traducidos que no son elocuentes, auque ellos escriban con fluidez en su lengua materna, y eso lo veo mucho a través de la enseñanza de traducción. Para mi, eso es paradóxico en el corazón de la traducción: el texto que nos inspira parece ser el más importante obstaculo en relación con la traducción. Nuestra lengua materna nos dirige a una dirección, a otra distinta dirección nos lleva el texto que intentamos traducir, o dice algo en la misma manera, pero emana un sentimiento totalmente diferente. Si sucede eso, debemos como traductores adquirir una relación más íntima con el texto, para lograr traducirlo lo más cerca posible de lo original, independientemente de las estructuras que vamos a utilizar. En conclusión, cuanto más experiencia tengamos con la segunda lengua, mejores son nuestras traducciones.

Además, una cuestión clave es porqué escitores con tanto talento como Eliot, Lowel, Pasternak, Robertson and McKendrick no quieren considerar dicha cuestión con cuidado. Es que, volviendo a Tranströmer, hay que creer en la traducción de poesía si queremos creer en la literatura universal, para que todos obtengan acceso a la obra. Es decir, no hace falta examinar lo que hacemos cuidosamente, si hemos decidido ya que la poesía se lee y se entiende solamente en la lengua que es escrita.

Y, la razón por la que debemos creer en la literatura universal queda en que no hay expresión literaria
o experiencia que deba de ser inaccesible a nadie. No hay ningún dato que muestre conclusivamente que la gente está condicionada en su lengua materna de tal manera que no pueden tener experiencia de otras literaturas, y, por eso, los autores pueden disfrutar de reconocimiento global. De ahí que los premios internacionales aumenten en número y cada vez más prestigio para apoyar a los autores con talento. No hay límite en la difusión de la cultura, el talento de uno hace parte de la culutra universal.

La crìtica acerca del proceso de traducciòn/interpretación/imitaciòn no me deja ignorante, pero mi argumento es que será sin sentido perder vista de la realidad que las culutras son inmensamente complejas y diferentes y que la creécia que la literatura universal podría evocar a nosotros sentimientos parroquiales y atraernos cada vez más cerca de nuestra culutra, en lugar de otras. De hecho, dado que todo está traducido en nuestra lengua materna, estamos más cerca de la experiencia extranjera y lo que quiera decir el poeta extranjero. Tranströmer nota que ´Percibí los primeros años de entusiasmo toda poesía, de Eliot, Trakl, Élurad y otros, como si fuera creación exclusivamente en sueco. Todos eran escritores suecos como aparecían tras traducciones imprescindibles, pero imperfectas...´.

Les sugiero leer las traducciones de ´Infierno´ de Dante: Dante’s Inferno de veinte poetas famosos traduciendo Infierno, la traducción de John Sinclair (1939) y esa misma traducción por parte de un Dante experto y su esposa que es poeta, Robert y Jean Holander. En la última traducción los autores han llevado a cabo una traducción cada vez más cerca del original.¨

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