9 de mayo de 2011

Opinión: El Poder de los Medios de Comunicación

No hay que pasar por lo alto que el tema que vamos a tratar es la causa de una polémica intensa entre los intelectuales de hoy. Hay ellos que opinan que la libertad de los medios de comunicación es un derecho hacía el que hemos luchado durante  siglos. Pero, hay otros que mantienen que los políticos y los intereses privados utilizan los medios de comunicación para manipular la opinión pública de la clase obrera y que la verdad nunca es taly como se presenta en la televisión.

Por un lado, nunca más que ahora la necesidad para comunicar rápidemente fuera más relevante. A nuestros antecedentes les parecía una mentira de que hubieran podido de saber todo lo que pasara en todo el mundo entre minutos del suceso y con material audiovisual. A nosotros nos llena de orgullo y, también, con un sentimiento de poder, porque si sabemos lo que pasa, podemos elegir para nosotros lo que vamos a creer, por cual vamos a votar y contra cual vamos a protestar. Y, sin embargo, no dependemos de ningún persona o gobierno por decidir en lugar de nosotros.

Por otro lado, si hay un poder que se puede manipular es el de los medios de comunicación. Es una pena que la pantilla de la televisión de hoy contenga telebasuras. Es lamentable que las noticias tengan tinta de manipulación por parte del partido político o los intereses privados que apoyan el canal como patrocinadores. Es un rollo que pongan anuncios cada diez minutos durante la proyección de una película. Pero, es también lógico que se nos haya olvidado de quién es él que pueda de apagar la caja tonta. Mientras nos quejemos contra ´el poder de las fuerzas oscuras´, al menos nos queda la opción de elelgir qué estamos viendo o leyendo, en quién vamos a creer y, por fin, qué grupo de valores y creencias vamos a defender.

Nuestra amiga Illunminada dice que si tuviera que opinar, eligiría cada vez la pluralidad de la prensa de hoy ante cualquier otra época como la última frontera de democrácia, cuya defensa merece todo, sino la muerte de muchos periodistas cada año.