Es lógico que en el mundo actual de consumo el arte se pase, como el espectáculo, por una mercancia más. De hecho, hay gente que están dispuesta a pagar cualquier precio para mostrar su poder adquisitivo en su clase social. Es lamentable que no se entienda que hay que compartir el arte verdadera. No se puede poseer en un sentido de propiedad, sino se debe estar vista para todos. Además, ¿cómo puede poner un valor en una obra de arte?
Pese a todo anteriormente mencionado, el comercio de las obras de arte en precios exagerados es una dura realidad y los ladrones que se dedican a robar obras de arte forman una clase especial de delincuentes por culpa de la dificultad de su ´profesión´. Asimismo, la presencia de falsas obras de arte expuesta en museos famosos nunca ha sido más frecuente. Todo esto, por lo lamentable que es, demuestra el aprecio que tenemos por el arte.
Una de las bellas artes es el cine algunas de cuyas obras nos gustan mucho, por ejemplo las películas de Pedro Almodóvar. Y eso porque se habla del ámbito sociocultural en España en el contexto de la época de transición y quizás es el único director que depicta las mujeres con tan afecto.
