Para conseguir que lo aprendido durante el día quede grabado en la memoria a largo plazo, es imprescindible dormir sin interrupciones frecuentes, según se desprende de una investigación de la Universidad de Stanford en Estados Unidos, dirigida por un investigador catalán. El estudio realizado por el neurobiólogo catalán Luís Delezea, ayudará explicar por qué las personas que se despiertan con frecuencia a lo largo de la noche, son propensas de tener problemas de memoria. El investigador aclara que las rupturas del sueño no son la principal causa del deterioro de la memoria, siempre en personas ancianas o alcohólicas, pero puede agrabar el deterioro congnitivo en éstos casos. Formado como biñologo en la Universidad de Barcelona la investigador ha demostrado hace unos años que la ipokretina es una hormona del hipotálamus que regula el sueño y la vigilia. Su último trabajo, se ha realizado con ratones, en la Universidad de Stanford donde diriga un equipo de doce personas, que se depsertaban repitidamente para calcular cuando recuperaban a su memoria. Los resultados son extrapolables a nuestro especie, desde un punto de vista cualitativo. Desde un punto de vista cuantitativo, sin embargo, la investigación no aclara cuántas horas seguidas se debe dormir una persona para consolidar en la memoria lo aprendido el día anterior. ´Según los expertos, debemos dormir durante noventa minutos seguidos para que la memoria no se resienta´, propone Delezea. De ser correcta la hipótesis, ésto significaría que el ruido ocasional que nos despierta de vez en cuando tiene un efecto insignificante en la memoria, pero los estímulos recurrentes que nos despiertan múltiples veces cada noche sí afectan. Los fármacos que afectan la hipokretina podrían ser eficaces para mejorar, no solo a la calidad del sueño, sino al rendimiento cognitivo. Y en ésta linea se ofrece algunos datos para poner las cosas en su sitio. La mayoría de adultos necesitamos entre siete y ocho horas diarias de sueño, por debajo de seis horas hay mayor riesgo de sufrir alteraciones metabólicas como diabetes y obesidad. La falta de continuidad perjudica la memoria, aunque dormir con continuidad no es lo mismo con dormir con profundidad. El profesor Delezea asegura que una persona puede dormir profundamente, pero despertarse a lo largo de la noche si un niño rompe a llorar y al revés, se puede tener un sueño seguido, pero superficial.
Emisión: Lunes a Jueves 16.42; Sábado 21,05; Domingo 09.41 y 21.05 horas con Aurora Campuzano, aquí: http://www.rtve.es/podcast/radio-5/con-la-educacion-en-r5/
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