31 de octubre de 2011

Cómo escribir un Editorial, por Georgina Pérez López

Cuando un artículo refleja la opinión del diario ante un determinado asunto, recibe el nombre de editorial. En este caso, el artículo suele publicarse en un lugar destacado del periódico y no lleva firma. Los medios de comunicación se valen de los editoriales para orientar a sus lectores y hacerles tomar conciencia de determinados problemas. S través de ellos se puede conocer la línea ideológica de un medio de comunicación. Aunque en última instancia el director es el único responsable de cuanto se diga en el editorial, en realidad es un artículo colectivo cuyo contenido suele ser acordado entre un grupo de personas afines a la línea política de la dirección del medio. Después una de esas personas se encarga de su redacción definitiva para que el artículo muestre unidad de estilo.
Para redactar un editorial se deben tener en cuenta los siguientes principios:
1. Elija el tema: Una vez elegido el tema, fije el objetivo que busca con el editorial: crítica, recomendación, apoyo, elogio, denuncia, etc.
2. Utilice un lenguaje claro, expresivo y sugerente.
3. Organice el artículo de modo que el lector pueda tener claros los hechos objetivos y la parte
interpretativa. (500 a 1500 palabras) recuerde que para el internet se trata de tener artículos cortos y concisos.
4. Escriba un título interesante y breve que despierte el interés del lector y refleje el sentido y el
objetivo de la nota (25 palabras máximo).

Editorial Ejemplar
´Salud, invierno y eficiencia, por Juan Rodríguez (2007)
Ha sido noticia la epidemia de influenza que afecta a nuestro país. Las imágenes de niños respirando con dificultad a través de máscaras de oxígeno han pasado a ser una vivencia diaria en este y anteriores inviernos.
La influenza y las infecciones de las vías respiratorias, en general, continúan siendo –asociadas a la
contaminación ambiental y el tabaquismo– una de las grandes causas prevenibles de enfermedad y muerte. Es en este terreno donde probablemente se pueda hacer más para evitar el sufrimiento de aquellos que están más expuestos a tener daños permanentes y definitivos, es decir, los niños y ancianos (...). La inversión pública en salud, actual y futura, junto con la privada, forman un espacio común en el cual deben caer todos los muros para la cooperación entre las partes, manteniendo los principios básicos que deben predominar siempre en un área tan sensible como esta: la de que los sanos deben ayudar a los enfermos, los jóvenes a los viejos y los ricos a los pobres. En suma, la trascendental solidaridad.`



No hay comentarios:

Publicar un comentario