Los móviles han existido durante los últimos cuarenta años. Se han construido, como casi todos los avances tecnológicos en el mercado de hoy, por motivos otros de consumismo p. ej fines militarios, de vigilancia, para facilitar el rescate de personas atrapadas en áreas remotas y para el contenimiento de un desastre natural, etc.
No obstante, los móviles han evolucionado tan en su tecnología y tacaño como en su uso. En el mundo de hoy parece que el móvil debe de ser obligatorio para cada uno de nosotros. Además, es un gasto de primera necesidad por la generación de los más jóvenes. El hecho de que hablemos mucho en el móvil es indiscutible. No es necesario ver al otra persona cara a cara si podemos hablar y verlo tras la pantalla del móvil.
Entonces, sí que se ha revolucionado la comunicación interpersonal mediante la rapidez, la capacidad simultánea de conectarse en la Red y en los redes sociales y la comodidad del uso. Los retos surgen del uso poco controlado y, también, el que el móvil sea muy popular entre los niños. Los jóvenes son más vulnerables con la delincuencia que atrae el móvil. Asimismo, los móviles son el primer objeto de robos en las calles de Atenas, junto con las bolsas. Finalmente, el que podamos conectarnos en las redes sociales conlleva un riesgo añadido por los jóvenes, como iniciar relaciones personales con personas falsas, la introversión y el consumismo.
De cara al futuro, seguimos caminando hacia un mundo de comunicación digital. Es algo revolucionario con muchas ventajas de los que vamos a disfrutar, pero solo si tenemos cuidado.
Foto: Hablando con amigos durante un atasco en Indonesia, por Bealwiharta
Foto: Hablando con amigos durante un atasco en Indonesia, por Bealwiharta